La spanish revolution y el tratamiento en los medios

Posted: sábado, 18 de junio de 2011 by lourdes duran in
0




Seguramente, uno de los temas mas manipulados durante nuestro periodo de democracia en los medios de comunicación, fue y es, el sonado movimiento del 15M.

Tal vez fue porque en España se jugaba bastantes cosas, entre ellas, unas elecciones premonitorias de una generales. Había gran nerviosismo entre los políticos, y también entre los medios de comunicación, cuyas noticias publicadas contenían un claro sesgo político que abogaba por uno de los dos partidos mayoritarios.

A todos les cogió por sorpresa. Nadie sabía exactamente quien estaba detrás del movimiento, ni tampoco a quien beneficiaria tal reunión de ciudadanos espontáneos en las diferentes ciudades españolas. ¿Podrían movilizar votos a favor del PP? ¿ en contra del PSOE ? ¿Aumentar el número de votos en blanco?

Los primeros días
Los comienzos de reunión del movimiento Democracia Real Ya!, un 15 de mayo, pasaron sin pena ni gloria en los medios de comunicación. Aquella jornada fue tímidamente recogida por algunos medios como El País, Público y RTVE.
Al inexistente tratamiento de esta noticia, se unió también el tratamiento sesgado. La noticia llego tarde, al final del día, de forma incompleta, centrado en los disturbios provocados por un pequeño grupo de jóvenes, e inadecuada, afirmando que se trataba de los antisistema de siempre cuando entre los manifestantes había ciudadanos de todo tipo insatisfechos y hartos de la clase política y las decisiones que ésta está realizando.

A medida que transcurría la semana
En los días siguientes, algunos manifestantes decidieron acampar en La puerta del Sol. El movimiento empezó a coger fuerza, y los medios comenzaron ha hacerse eco de la noticia al minuto. De hecho, incluso algunas cadenas como Intereconomía, dedicaron hasta retransmisiones en directo y programas especiales. Pero no se debatían las reformas propuestas en Acampada Sol, sino si el movimiento pretendía cambiar el rumbo de las elecciones, quienes eran los que estaban detrás del movimiento, la supuesta ilegalidad de la concentración y la irresponsabilidad del Gobierno por consentirla.
Ante el desconcierto general de los españoles, que no sabían como avanzaría el movimiento, los medios de comunicación tomaron partido en los hechos, al igual que muchos políticos, que trataron de hacerse con la concentración. Ya no había objetividad en ninguna información. Los titulares y los comentarios de los diferentes medios de comunicación mostraban dos movimientos enfrentados.
Los medios de ideología de derechas, hicieron hincapié en la ilegalidad de las manifestaciones, en la actitud pasiva de Rubalcaba como ministro del interior, en la actitud agresiva de algunos manifestantes, en las pancartas con lemas claramente de izquierdas, y en las propuestas fantasiosas de jóvenes, la mayoría antisistemas.
Por otro lado, los medios de ideología de izquierdas hacían hincapié en como afectaría esto al resultado en las elecciones del PSOE, a el nerviosismo del PP, y a la crítica de un PSOE que había dejado de hacer propuestas de izquierda para pasarse a medidas de derechas.



La jornada de reflexión
El punto más álgido del Movimiento 15 M fue la jornada de reflexión. Los principales periódicos abrieron sus portadas con Democracia Real Ya!.
El día anterior también los diarios lo habían hecho con tal noticia. La Razón apeló en su titular al voto, el ABC subrayaba la manifestación como Fuera de La Ley, e Intereconomia se filtraba entre la gente para obtener declaraciones. Algo muy llamativo durante los directos, fue el desprecio de los manifestantes a medios de derecha como Telemadrid o Intereconomia, ciudadanos a los que se les prohibía hablar para medios conservadores. Algo que provocó un mayor enfrentamiento entre medios de derecha y manifestantes.
Una de las preguntas repetidas estos días fue, cómo era posible que en ciertos sectores, principalmente conservadores, se criticase tan fuertemente la manifestación ciudadana en forma de acampadas desde el día 15 de mayo.
Una cosa estaba clara, y es que el 90% de los habituales contertulios políticos tenían una posición clara respecto al movimiento, los de izquierda apoyaban la manifestación, y lo de derechas estaban en contra. Un sentimiento que también estaba presente en las calles.
Y ante tal división, los medios se hicieron simplemente eco e la realidad, una sociedad que aún sigue dividida, y que es incapaz e ponerse e acuerdo para exigir cosas con las que cualquier persona razonable estaría e acuerdo.
También otro de los motivos que algunos expertos subrayaban en cuanto a la importancia que se le había dado a Acampada Sol, era que las elecciones del 22 M se habían presentado como unos de los comicios más aburridos de los últimos años. Y ya sabemos que en la sociedad española la crispación vende mucho, así que solo agitaron un poco más el malestar de los ciudadanos, o conmigo o contra mí.
Independientemente de si la protesta se ha convertido en una excusa para que los grupos de ultra izquierda tomaran la calle e impusieran su hartamente criticado modus operandi (con talleres de pintura, danza, espiritualidad, etc.), lo cierto es que el saldo final de este movimiento es, en mi opinión, un potente aviso a la clase política y un precedente inquietante. Lo que la gente quería con aquella concentración espontánea era concienciar a los demás de que el sistema es injusto y está diseñado para perpetuar los privilegios de aquellos que controlan el sistema: los políticos, los banqueros, los grandes empresarios, los que de alguna forma ostentan el poder de influenciar en los demás.
Los medios trataron de llevar las protestas a su terreno, simplemente eso. Una muestra clara del gran paralelismo político existente en España, y en general, en ese modelo de comunicación denominado por Hallin y Manzini Pluralista Polarizado o Mediterráneo. Cegados por su claro posicionamiento ideológico no hicieron referencia al deterioramiento de nuestro sistema político, y a la grave crisis económica que asola nuestro país. No se pusieron del lado del ciudadano, ni le dieron voz, si no que una vez más, fueron portavoces de los políticos. Una posición muy preocupante en una sociedad como la de hoy, en la que seguramente, solo la fuerza de los medios de comunicación, podría impulsar un cambio, para todos mejor.

0 comentarios: